Funcionalidad y calidad en el mismo bloc de notas
ES NOTABLE POR
- Ser un bloc de notas vertical que te da la posibilidad de que lo convirtieras en planificador. En los márgenes de sus hojas cuadriculadas, este bloc de notas tiene números que te permitirán hacer divisiones por horas, prioridades, proyectos, tareas... De esta forma, podrás usarlo, además de como un bloc de notas convencional para idea y bocetos, también como un planificador diario.
- Traer 100 hojas. Esto significa que, si lo usas como plinificador diario, tendrás páginas para usarlas diariamente durante 100 días. Si por el contrario decides dedicar las páginas a hacer notas, dibujos o bocetos, podrás ir agotándolas a tu propio ritmo.
- Su papel certificado FSC. Fabricado con una finura excepcional, Stálogy es una marca reconocida por hacer un papel de alta calidad, cuya madera proviene de bosques gestionados de forma sostenible y que además es apto para pluma estilográfica. ¿Qué más ponemos pedir?
- Su encuadernación y encolado, gracias a los cuales, el bloc se puede abrir en su totalidad, 180 grados, y que quede totalmente plano sobre una superficie (flat lay).
- Tener un bloc de notas hermano. El modelo Portrait da la posibilidad de que lo complementes con el modelo horizontal Landscape. Descúbrelo aquí.
STÁLOGY: STANDARD AND TECHNOLOGY
Stálogy es una marca japonesa que forma parte del grupo Nitto Group Company. Como líderes en tecnología, se plantearon aplicar todo su conocimiento a la papelería y crearon Stálogy: “sta-ndard” y “techno-logy”. Para la parte de diseño se unieron con Good Design Company, una marca de Manabu Mizuno, director creativo de la marca. Desde Stálogy explican que su misión es la de crear productos que tenían que haber existido siempre, cumpliendo y levantando los estándares de la papelería y de la vida. Una unión que declaran que comenzó cuando el primer ser humano dibujó en la arena con un palo. Ahora, quieren recuperar el tiempo perdido fabricando sus exquisitos cuadernos de diseño y calidad japonesa a precios asequibles, y cumplir con su lema: “What should have been, is”; lo que tenía que haber sido (ahora, gracias a Stálogy), es.
